La radio toca esas canciones de amor y yo no puedo olvidarme un segundo de ti. La noche pasa lenta, muy lenta. En mi cabeza da mil vueltas tu adiós. Quiero quitarme tu nombre de mi corazón; aquella boca con un millón de besos, era tu trampa como libro abierto cuando jurabas amor y estaba ciega por ti. Mentías, palabras que caían como lluvia; mentías, y me tenias tan enamorada; mentías, yo era ese juguete preferido en tu vida pero no me arrepiento haberte amado. Si yo supiera que puedo olvidarte, pero hasta el aire me recuerda de ti.